Guerra Fría VI - Un beso
Alec se dirigió a uno
de los Cazadores que aun miraba al lugar en donde estaba la reina. – Preparen
una excursión. Iremos al Reino Hada. – El Cazador de Sombras se movió rápido y
eficiente.
Magnus tomo el brazo de
Alec. – Apresar a un subterráneo cuando ha sido convocado a una audiencia es en
contra de La Ley, lo sabes. ¿Qué pretendías, Alexander? – Su voz sonaba llena
de tención.
- Era la única manera,
cambiar la vida de Seelie por la de Edrian.
- ¿Has perdido la
cabeza? Eso nunca hubiera sido posible, Alec – Magnus respiro profundo, respiro
rogando por paciencia. – Debes pensar las cosas con la cabeza fría, debes…
- No puedo, no cuando
Edrian esta quizás ahora muerto y todo por mi culpa.
- Fue él quien quiso ir
ahí, fue…
- Lo hizo por mi… por
nosotros, por Max.
- Lo hizo para ayudar a
Nathan, pase lo que pase, no es tu culpa, no lo será nunca. Debes entender.
Alec aparto las manos
de Magnus quien lo tenía sujeto por sus hombros. – Eres tú el que no entiende.
Alec se alejó, Jace y
Simon le siguieron, si irían al reino hada, ellos estarían luchando a su lado.
Jace busco el rostro de
Magnus, esperando brindarle un poco de paz, Magnus asintió en su dirección,
eran las dos personas en el mundo que entendían la mente y corazón de Alec,
ambos sabían que no había forma de que algo o alguien le hiciera cambiar de
opinión.
Alec estaba por salir
del Salón cuando un ruido llamo la atención de los Cazadores, eran dos caballos
flotando en el oscuro cielo, Los Cazadores se pusieron en guardia, todos
miraban al cielo a la espera de un ataque, uno de los caballos llego a tierra,
sobre él cabalgaba un guerrero hada con casco y armadura, sin ningún cuidado o precaución
libero un bulto que llevaba con él, acostado a través del caballo, el cuerpo cayó
al suelo y antes de que los Cazadores llegaran a él, el jinete se elevó sin
posibilidades para los guerreros Nefilims de alcanzarlo quienes habían corrido
para apresarlo sin éxito.
*
* * * *
Vanessa había
permanecido como guardia que resguardaba la entrada del Salón de los acuerdos,
mientras la reunión con la Reina se llevaba a cabo, a pesar de las contantes reprimendas
de su compañero, Nessie se las arregló para escuchar toda la conversación
dentro, tuvo que usar toda su voluntad para no ir sobre la hada al escuchar cómo
había amenazado la vida de Edrian.
Ahora, la Cazadora
estaba como el resto de los Nefilims preparándose para ir al reino hada y
buscar a Edrian, cuando el ruido en el cielo le alerto, miro hacia el cielo y
noto a los jinetes hadas y como uno de ellos traía consigo un cuerpo inerte
frente a su montura, le tomo unos segundos a Nessie reconocerle, Vanessa
corrió, no hacia el jinete como sus compañeros, si no hacia Edrian, Edrian que yacía
inmóvil en el piso en medio de la plaza. Vanessa llego a él, coloco su cabeza
sobre su regazo y comenzó a trazar runas a través de las heridas más obvias, su
respiración era tranquila, pero su corazón latía a mil por hora, sentía la
angustia corriendo por su cuerpo, calentando su sangre por el miedo de perder a
Edrian, Edrian quien solo había intentado actuar correctamente por el bien de
un chico, que, como él, estaba atrapado en un mundo de soledad.
- Vamos, - Llamo Nessie
a su amigo. - Despierta, perdedor, no puedes irte, despierta. - ¡Ayúdenme! –
Exigió la Cazadora. – Llevémosle al Basilias.
Un grupo de Cazadores
de Sombras tomaron a Edrian con cuidado para llevarlo, mientras que Vanessa
cuidaba la cabeza de su amigo, su traje de combate mostraba claros rastros de
lucha y su cuerpo parecía haber contenido no con uno sino varios oponentes.
Vanessa dio una mirada rápida hacia el Cónsul y su familia, quienes miraban
desde la entrada del Salón. Regreso su atención a su amigo mientras caminaban
con prisa hacia el gran edificio iluminado y Vanessa se sintió comprimida del
pecho cuando miro el medallón de Edrian salir de sus ropas, la runa angelical
que colgaba de su cuello y que ahora estaba manchada con sangre.
*
* * * *
Los murmullos entre los
demás Guerreros saltaban en los oídos de Alec.
¿Por
qué no lo mato?
¿Podrá
recuperarse?
Lo
envió como un mensaje a nosotros.
Tal
vez le hicieron algo peor que matarlo.
Magnus se sobresaltó
cuando sintió la mano de Alec presionando la suya, se relajó de inmediato tras
la familiaridad del gesto. – Iré con él, tal vez pueda ayudar.
- Los Hermanos
Silenciosos se encargarán. – Dijo Alec y Magnus leyó sus pensamientos tan
rápido como lo hacía siempre Te necesito
aquí, quédate conmigo. Magnus asintió lentamente.
- Te dijo que lo
enviaste a morir. – Dijo Jace. - ¿Por qué lo dejo vivir?
- Quizás ese era el
plan, pero… - Simon lo pensó un poco - ¿Cambio de opinión?
- Ese era su plan. –
Confirmo Alec. – Alguien no la obedeció.
Todos prestaron
atención a la teoría de Alec. – La Reina reclamo por el nombre de Nathan, una
forma orgullosa de llamarlo el príncipe de su reino.
- Es su hijo. – Dijo
Magnus. – Sera quien gobierne cuando ella lo quiera.
- Pero su guerrero. –
Dijo Alec. – Recuerdo muy bien como le grito a Nathan que nunca dejaría que un media sangre fuera su príncipe.
- ¿Crees que Gwyllion
actué en contra de su Reina?
- No de su Reina, si de
Nathan.
- Necesitamos averiguar
si Edrian logro llegar a Nathan. – Dijo Jace con un tono de preocupación. -
¿Creen que lo haya lastimado? Después de su amenaza hacia el chico…
- El único que pudiera
decirnos sobre eso es Edrian, pero está muy herido, dudo que reaccione pronto.
– Simon se miró pensativo.
- Tendremos que buscar
la manera de averiguarlo, por ahora, hablare con los Hermanos, tal vez logren
decirme algo sobre las posibilidades de Edrian.
- Me quedo contigo. –
Dijo Magnus.
Alec le miro con pena.
– Le prometimos a Max que le haríamos saber cualquier cosa en cuanto supiéramos
algo, debes ir y hablar con él.
- Sé cómo lo tomara y…
- No será fácil, debes
estar con él. Perdóname, de nuevo te lo dejo yo…
- Lo entiendo perfecto.
Y también lo hará él. – Magnus coloco su mano sobre el rostro de Alec, Alec
quien intentaba aparentar calma, calma que no llegaba a sus ojos. Magnus le
beso lenta y tiernamente. – Recuerda lo que te he dicho. Pase lo que pase, no
es tu culpa.
Alec asintió lentamente
sin que la aceptación a ello llegara a su corazón.
*
* * * *
Alec entro a la
habitación en donde Edrian estaba haciendo atendido, el cazador había sido
limpiado y sus heridas ahora estaban siendo tratadas, sobre la cama a su lado
estaba sentada Vanessa Ashdown, ella sujetaba su mano, la cual soltó cuando
escucho la puerta siendo abierta, Alec se sintió culpable por ello.
- Lo siento, no sabía
que estabas aquí. ¿Cómo está?
- Vivo. Por lo menos.
Alec miro a sus manos
con pena. - Lamento por lo que estás pasando, sé que crecieron juntos y que son
muy unidos.
- ¿Él se lo dijo?
- No, lo leí en los
reportes.
Vanessa hizo un sonido
de disgusto.
Alec mordió su labio
inferior, - En verdad, lamento…
- Ya lo dijo, lo
repitió, el que lo lamente no ayudara a que se recupere, - Vanessa se puso en
pie y confronto a Alec. – No ayuda en lo absoluto que se preocupe por él,
necesito decirle que el que usted este aquí lo daña más, ¿No lo entiende? si
quiere castigarme por insubordinación, lo aceptare sin reproche, pero…
- No, nunca haría eso,
tienes razón, es mi culpa que este herido, nunca debí dejar que fuera ahí, por
lo menos no solo.
Nessie se compadeció de
Alec debido a la sinceridad de sus palabras. - Edrian es necio, no conoce la
palabra no. Es difícil hacer que domine sus impulsos, se cree invencible.
Alec rio. – Es como si
describieras a mi parabatai.
La Cazadora rio y
volvió a su lugar a lado de Edrian. – Bueno, además. No es como si alguien hubiera
podido detenerlo, aun si es usted el Cónsul. Es un cabeza hueca, siempre lo ha sido.
Alec sintió una paz
incomprensible, como si Vanessa le hubiera perdonado y como si solo necesitara
su perdón para estar bien.
El Hermano Enoc entro a
la habitación.
- ¿Puede decirnos si
despertara pronto? – Pregunto Alec de inmediato.
- Edrian Whitelaw está bajo un encantamiento. – Hablo el hermano Enoc
en la mente de ambos.
Vanessa de nuevo se levantó,
nunca espero escuchar algo así. - ¿Qué clase de encantamiento?
- No lo hemos descubierto, la magia antigua está bloqueando nuestros
intentos por despertarlo, no está haciendo daño, no daño físico.
- Tampoco parece que le
estén torturando mentalmente. – Dijo Alec reflexivo.
- Parece ser que el encantamiento es solo para evitar que de información.
- Información de
Nathan. – Dijo Alec pensando en ello. – No tiene sentido ¿Por qué dejarlo vivo,
entonces?
Alec sintió la tensión
de Nessie invadiendo su cuerpo. La Cazadora sacudió su cabeza. - ¿Podrán los hermanos
silenciosos despertarlo?
- Llevara tiempo, pero no existe duda, los encantamientos no son
infinitos, se está buscando ya la manera de cortar su efecto.
Alec miro a Edrian. –
Mientras tanto, no podremos saber lo que ocurrió con Nathan.
- Hay una manera. – Dijo el Hermano Enoc. – Los Hermanos podemos entrar a la mente de un Cazador de Sombras, de la
misma forma que hacemos para comunicarnos, podemos romper barreras y acceder a
los recuerdos específicos que ahí se encuentran.
- No tenía idea de eso.
– Dijo Alec atónito.
- Nunca ha habido necesidad de que alguien lo sepa, los Hermanos
Silenciosos debemos mantenernos alejados de esas barreras, es parte de los
votos de la hermandad.
- ¿Esta sugiriendo algo
que no puede llevar a cabo por votos sagrados? – Pregunto Vanessa sin tacto.
- No se puede, al menos que alguien decida. – El hermano miro a Alec.
– Usted podría ordenarlo y yo tendría que
estar dispuesto a hacerlo.
- Eso no es justo. –
murmuro Alec.
- No es justo para Edrian Whitelaw, podría ser la diferencia entre la
vida y la muerte para Nathan Fairchild.
Alec se quedó inmóvil
un momento, por primera vez no tenía idea de que hacer, si tan solo supiera lo
que Edrian escogería, pero no lo sabía, Edrian era a pesar de todo, un misterio
para él. Alec tomo su decisión.
El Cónsul miro a
Vanessa. – Ayúdame. – Le dijo sin titubear. – Conoces a Edrian mejor que nadie,
dime. ¿Qué quisiera él que hiciéramos?
- Nunca se quedaría
quieto, nunca dejaría que la vida de un joven Cazador se perdiera, no sin antes
intentar dar la propia. – Nessie estiro su mano hacia la de Edrian, acariciando
con sus yemas de manera distraída a través del dorso inmóvil de su mano. –
Edrian ayudaría, ayudaría sin importar que.
Alec no lo dudo más,
miro al Hermano Enoc, - Háganlo. – Ordeno.
*
* * * *
- ¡Ella va a matarlo! –
Le grito Max a su padre cuando este le había contado lo que había ocurrido con
Nathan, hechos que fueron descubiertos por los Hermanos Silenciosos.
-Es su hijo. -Dijo Alec
sin decir nada más.
-No. -Dijo Max. -No,
mírame, - El brujo se colocó frente a su padre, había tomado de su brazo.
-Mírame y dime que estás seguro que no lo matara. Que no podría lastimarlo, que
ser su hijo en verdad lo protege de ella.
- Ser su hijo lo
protege de ella. – Repitió Alec y Max dio un paso atrás como si su padre le
hubiera golpeado. Alec suspiro - Aun así, no puedo engañarte. – Alec busco los
ojos de Magnus por unos segundos, un apoyo interminable en verde y dorado. – La
Reina podría no dañarlo, pero… Gwyllion, es quien en verdad nos preocupa.
Max no dijo más, no
reclamo o reprocho nada, su mirada fue al suelo directamente.
Alec le miro afligido.
- Podría darte palabras, hijo. Podría decirte lo que quieres escuchar. Pero no
puedo ni quiero mentirte, aun si mis intenciones fueran buenas.
- Solo quisiera
escuchar que él estará bien.
- ¿Pero eso te serviría
de algo? Solo los actos podrían darte paz, pero no puedo dártelos, no puedo
darte lo que quieres. - Alec se acercó a su hijo y coloco sus manos sobre los
brazos del chico. Pensó que quizás Max se alejaría molesto, pero no lo hizo.
Alec se acercó aún más, sintiéndose tan impotente por el sufrimiento de Max,
beso su frente en un movimiento lento para después acunarlo en su pecho. -
Debes ser fuerte. - Le susurro con su barbilla clavada en los rizos rebeldes. –
Te prometo que estamos haciendo todo cuanto esta en nosotros para encontrarlo.
No puedes derrumbarte ahora. Nathan te necesita.
Max se aferró aún más a
su padre. No le dijo lo que quería escuchar, pero de alguna manera, sus
palabras lograron darle esperanza y un poco de paz.
*
* * * *
Esa misma tarde, toda
su familia se reunió en su casa, Herondale, Lightwood-Bane, Lovelace, todos
unidos por un propósito en común; encontrar a Nathan Fairchild.
Había mapas antiguos
sobre una enorme mesa al centro de la sala, en ellos se encontraban las
principales puertas mágicas para entrar al mundo hada, los mapas claramente
eran un tesoro prohibido que solo alguien como Magnus Bane podría poseer.
- Aun con todos
nosotros buscando. – Dijo Jace mirando fijamente uno de los mapas. – Sera
imposible cubrir el terreno suficiente.
- ¿Mas Cazadores? –
Pregunto Isabelle.
Alec se llevó una mano
al mentón. – Si pedimos ayuda de más Cazadores de Sombras y entramos al reino
hada, será el fin de esta guerra como fría, estaremos declarando una guerra.
Habrá lucha entre nosotros.
- Tenemos que evitarlo
a toda costa, - Dijo Simon. – Podemos llamar a Maia, estoy seguro que su manada
nos ayudara.
- Lily también podría
ayudarnos. – Dijo Magnus tomando de inmediato el consejo de Simon.
- Yo iré. – Todos
giraron hacia Max quien había permanecido muy quito y en silencio. – Conozco a
Nat y creo que podría…
- De ningún modo. –
Dijo Magnus tajantemente.
- Acaban de decir que
necesitan la mayor ayuda posible.
- Eso no significa que
necesitamos TU ayuda. ¿Necesito explicar lo peligroso que esto puede ser?
- ¡SI! – Max se enfrentó
a su padre. – ¡Explícalo! dime porque no puedo ayudar.
- Max. – Llamo Alec
precavido a su hijo.
- Porque es peligroso y
punto. – Dijo Magnus con una voz que nadie, excepto Alec y Max conocían, como
el padre de Max protegiendo a su ser más querido. – Tienes catorce años, por el
amor de dios, no pasara, Maxwell, solo eso.
Alec deseo que Max se
quedara callado, pero sabía que eso en este momento era imposible.
- ¿Estás diciendo que a
los catorce años te quedabas en casa? ¿Esperabas a que las cosas no fueran peligrosas
para salir? ¿o intentas decirme que mi padre y tíos a los catorce no salían a
cazar demonios?
- Lo difícil era
mantenernos fuera de peligro. – Dijo Jace, y tanto Magnus como Alec le miraron
haciendo que este levantara sus manos en rendición.
- No puedes…
- ¡PUEDO Y LO HARE! –
Max miro a su padre brujo sin saber que decir. – Arriesgamos nuestras vidas
muchísimas veces, pero eso no significa que dejemos que hagas lo mismo. ¡DIJE
NO!
Las manos de Max se
convirtieron en puños a sus costados, su mirada azul y oscurecida estaba fija
en la de su padre, la frustración llego a su pecho y garganta, evitando que
cualquier cosa saliera de su boca, no dijo nada más, subió en silencio hacia su
habitación con pasos feroces.
*
* * * *
- Creo que serias de
gran ayuda. – Le dijo Will a su mejor amigo, Max había permanecido callado,
mirando hacia el bosque en la lejanía desde la ventana de su habitación. Will
claramente intentaba levantarle el ánimo. – A veces los adultos no ven muchas
cosas.
Max sonrió a Will, una
sonrisa delicada y triste.
- No deberías
preocuparte, Nat es listo y fuerte, estoy seguro que está bien.
Antes de que Max dijera
la respuesta a eso, Charlie se acercó con una hoja de papel, la niña llego a
Max. – Es tuya. – Le dijo mientras entregaba la hoja.
Max desdoblo el papel y
sobre ella estaba dibujada una rosa, el rojo casi como el color del cabello de
Nat, el dibujo casi perfecto, una obra de arte realizada por una niña de seis
años.
- Oh Charlie, es
hermosa. ¿Por qué me la das?
- Para que dejes de
estar triste.
Max abrazo a la pequeña
niña pelirroja, su rostro le recordó aún más a Nat. – Gracias. – Le dijo
sencillamente.
Charlie volvió a su
área de juego con los niños Lovelace, su compañera Cecily y el pequeño Gabriel.
- Que talentosa es tu
hermana. – Dijo Max forzando la conversación y contemplando el dibujo.
- Y espera a que la
escuches al piano.
- ¿Qué me dices de ti?
¿También tienes talentos ocultos?
- Para nada. Tengo la
habilidad de dibujo de mi padre y el oído de músico de mi madre.
Max y Will rieron
sinceramente.
- Oye. – Dijo Will
golpeando el brazo de Max. – Estará bien, ya lo veras.
- El solo pensar que está
afuera, que quizás este herido o que lo tengan apresado si no logro escapar, es
decir… - Max recargo su frente en sus rodillas. – Tan solo quiero verlo de
nuevo.
- Lo harás. – Dijo Will
sin poder decir más.
Max giro su rostro
hacia su ventana y hacia la oscuridad de la noche fría a causa de la lluvia que
había comenzado hacía ya un par de horas. Escuchaba sin mucho interés la
conversación de sus primos pequeños y como Will animaba a su hermana para que
dibujara un pato y dárselo de obsequio a su padre. Una pequeña venganza en
nombre de su amigo hacia los adultos.
Max normalmente hubiera
reído e incluso sobornado a su prima para que hiciera tal cosa, sin embargo,
ahora solo miraba al bosque, a las hojas verdes empapadas y que por alguna
razón parecían tristes, los colores parecieron haber desaparecido, Max se preguntó
si así se sentiría la perdida, la perdida de alguien querido, alguien que habías
pensado constante en tu vida. Sentía su pecho comprimido, como si por un
momento no pudiera respiras. Se acercó más a la ventana, necesitaba ocultar su
rostro en caso de que las lágrimas le traicionaran a pesar de sus esfuerzos por
mantenerlas alejadas.
Él seguía mirando por
la ventana cuando un movimiento llamo su atención, dos de los Cazadores que
resguardaban la casa se acercaban, las luces mágicas dejaban ver como traían
consigo una persona sujeta por ambos brazos, era alguien quien apenas parecía
poder mantenerse en pie, alguien cubierto con un manto color pergamino, la luz
de la casa brillo cuando la puerta fue abierta y sus padres salieron para
acercarse al extraño, uno de los guardias hizo que el extraño bajara a sus
rodillas frente a ellos, como si se les mostrara una ofrenda, Max miraba con
atención, seguramente era un hada que había intentado llegar al Cónsul, quizás
un rebelde, quizás un enemigo.
- Tal vez podríamos ir
a buscarlo. – Dijo Will sin mucha emoción. – Los adultos no tienen por qué
enterarse, aunque creo que el vendrá, si puede, llegara aquí.
Si
puede
Max miro a Will,
intento buscar las palabras para darle un poco de paz, pero ¿cómo podría hacer
eso? cuando dentro de él no había más que dolor y angustia por la incertidumbre
de no saber qué había ocurrido con Nat, si estaba herido o en peligro, si lo
habían capturado o había logrado escapar. Se resignó sin hablar y dirigió su
atención de nuevo hacia abajo, hacia lo que ocurría fuera de su casa. En ese
momento la capucha del prisionero fue retirada y el corazón de Max exploto en
sentimientos, alegría, alivio y terror, todo al mismo tiempo, y al ver el
cabello rojo cereza empapado del extraño. Inconfundible e inolvidable.
Max exhalo con asombro,
salió de su habitación bajando las escaleras tan rápido como le fue posible,
escucho a Will gritar su nombre y a continuación estar detrás de él, corrió
hacia la puerta, y se adentró a la lluvia sin siquiera pensar en ella, Max
cruzo entre sus padres los cuales no reaccionaron más que con asombro al verle,
llego a sus rodillas frente a Nathan, subió sus manos hacia sus mejillas para
levantar su rostro decaído. Y ahí estaban, los ojos verdes esmeralda, tristes y
brillantes. Nathan parpadeo hacia él.
- Max. – Dijo en un
susurro débil y cansado, parecía que intento decir más, pero Max no le dejo
pronunciar alguna otra palabra, unió sus labios a los de Nathan besándolo. Besándolo
plenamente frente a sus padres y al resto de su familia que se fueron acercando
uno a uno.
Los guardias habían
dejado libre los brazos de Nathan al ver lo que Max estaba haciendo, dándose
cuenta que tener apresado a Nathan era algo completamente equivocado. Nathan enredo
sus brazos atravesando la espalda de Max y se sintió por completo renovado,
todo el cansancio y las molestias se fueron muy rápido y muy lejos, los labios
de Max eran tan diferentes a lo que se hubiera podido imaginar, suaves, fuertes
y seguros. Tan perfectos como Max mismo.
Max nunca había besado
a nadie antes, alguna vez fantaseo besando por primera vez a Nathan, su amigo
siempre había sido muy directo con él y sus intenciones, nunca pensó que lo
besaría así, no frente a sus padres, no bajo la lluvia y mucho menos se imaginó
que un beso pudiera sentirse de esta manera, una sensación que recorrió su
cuerpo por completo y Max sintió la lluvia sobre ambos, el pasto bajo él, la
tierra vibrando aún más abajo, y se dio cuenta que todo cuanto les rodeaba estaba
reaccionando a los sentimientos de Nathan, reaccionando a su beso.
La mandíbula de Magnus
era dura al ver a su pequeño besando a ese chico, besando al hijo de Jonathan
Morgenstern.
Alec tomo su mano,
ninguno de ellos había sido tocado por la lluvia gracias a la magia de Magnus.
-No me gusta. -Dijo Magnus en un mormullo en respuesta a la mano de Alec.
Mirando fijamente a sus ojos azules.
-No tiene que gustarte.
- Dijo Alec suavemente, no había una pizca de reproche en él, si no la súplica
de la comprensión. - Solo tienes que aceptarlo.
Magnus presiono la mano
de Alec, un gesto de seguridad brindado.
Cuando Max y Nathan se
separaron lo suficiente. Max vio el rostro de Nathan sucio y terriblemente
desgastado. – Te ves horrible. – Le confirmo.
- Eso no es exactamente
lo que creo deberías decir después de un primer beso. – Nathan estaba
completamente decaído físicamente, pero sin duda sus ojos brillaban como nunca
antes y su voz tenía un aire de felicidad. - ¿Quieres intentarlo de nuevo?
Max se aferró a Nathan
cruzando sus brazos por la espalda del chico. – Creí que te haría daño, creí
que te mataría. Nathan no dijo nada, Max busco su rostro con preocupación. -
¿Qué pasa?
- No sé qué hago aquí.
Max le sonrió, una
sonrisa que reflejaba por completo lo aliviado que estaba, como pensaba que
todo ahora estaría bien para ellos, para todos. – Lo descubriremos. – Le dijo y
le ayudo a ponerse en pie. Ambos chicos en un segundo estaban enfrentando las
miradas de su familia directamente. La sonrisa de Max se fue.
Tomo la mano de Nathan
con fuerza. – Tranquilo, estaremos bien. – Le murmuro sin mirarle y como si en
realidad intentara convencerse a sí mismo.
*
* * * *
Nathan cruzo la puerta
de la casa aun de la mano de Max de manera lenta, dudando aun si estaba
haciendo lo correcto. Entonces fue sorprendido por el pequeño cuerpo de Will
chocando con el suyo. - ¿Estas bien? – Pregunto Will en un apuro, - Es decir,
bien, bien ¿por completo bien?
- Eso parece - Dijo
Nathan acariciando el cabello negro y revuelto de Will.
-Eso estuvo cerca
¿Cierto, primo?
Se sintió como una daga
en el corazón, no solo la pronunciación de la palabra primo sino también el entusiasmo y naturalidad con la que Will la
había dicho.
- Will, escucha.
- Eres mi primo, -
Confirmo el niño. - Esto lo prueba. – Will jalo un mechón de cabello de Nathan,
casi todos en esa habitación sonrieron.
-Will. -Repitió Nathan
en voz baja.
- No debes preocuparte.
- Clary dio un paso hacia él y por vez primera, Nathan miro en alguien más
rasgos propios. - Nadie aquí va a lastimarte.
- Habla por ti. - Dijo
Magnus y un pequeño murmullo de risa no se hizo esperar.
Alec dio un paso al
frente. - Está hablando como un padre. - Dijo dando una mirada rápida a Max que
estaba a su lado, - No como brujo.
- Un padre que es un
brujo y que podría hacerte cualquier cosa si acaso tu…
- ¿Quién tiene hambre?
- Pregunto Isabelle entusiasmada, - Pasen al comedor, creo que Clary y Nathan
necesitan hablar.
Nathan se miró por
primera vez aterrado mientras todos se movían dejándolo solo con una
desconocida, el chico apretó aún más la mano de Max.
-Está bien. -Dijo el
brujo de piel azul. -Estaré en la siguiente habitación.
- Con sus padres, - Dijo
Magnus sin amabilidad mientras era arrastrado por Alec para que saliera del
lugar.
Nathan soltó la mano de
Max, pero Max no se alejó, el chico puso su mano a través del cuello de Nathan,
jalo de él hacia sus labios dándole un beso lento y corto. – Siguiente habitación.
– Repitió Max mientras se alejaba.
Clary le miro
sonriendo, tan emocionada por ellos en la misma medina en la que Magnus no lo
estaba.
Nathan se quedó frente
a la mujer, mirando el cabello rojo, unos tonos más claros que el de él. Su piel
blanca del mismo tono y la nariz y ojos de una exacta similitud.
Hay
personas que darían la vida por ti aun sin conocerte.
El recuerdo de las palabras de Vladimir le golpeó sin piedad en el pecho, ahora
no estaba, ahora estaba solo, no tenía a nadie en lo absoluto y sentía que no
podía respirar.
- No tienes una idea de
lo preocupada que estaba. – La voz de Clary interrumpió sus pensamientos. – No
sé qué hubiera hecho si algo te hubiera pasado. – Clary se acercó a Nathan y
coloco su mano en el hombro del joven. – A Dios gracias porque te mantuvo a
salvo.
Y Nathan pudo ver la
sinceridad de Will en ella, la honestidad clara en su voz y la seguridad. Clary
se movió lentamente, pero sin titubeos, Nathan se sorprendió, pero no hizo nada
para evitar que ella lo acercara. Clary lo rodeo con sus brazos, Nathan se
inclinó para dejar descansar su cabeza en el hombro de la mujer. No era extraño
ni incomodo, claramente era algo natural en ella.
- Estas en casa ahora.
– Susurro Clary y Nathan sintió como si sus pulmones se llenaran en su
totalidad de aire y alivio.
*
* * * *
Max y Will estaban muy
cerca de la puerta del comedor, intentando escuchar la conversación de la
habitación continua en donde estaba Nat y Clary hablando.
- Nathan les contara
todo ¿Porque hacen eso? – Pregunto Isabelle trayendo la cena a la mesa. –
Vengan a comer.
- No tengo apetito. –
Dijo Magnus levantándose para dejar vacío su lugar en la mesa. Max le miro irse
y no pudo evitar sentirse afligido, era muy claro el rechazo de su padre hacia
Nathan, tal vez el besarlo como lo hizo no fue la mejor idea, no le gustaba
pensar en que algo que hubiera hecho pudiera causar dolor en su padre.
- Dale tiempo. – Dijo
su tía Isabelle leyendo sus pensamientos. – Terminara aceptándolo.
Max asintió con
amabilidad hacia su tía, pero en su interior, él no quería que Magnus solo lo
aceptara, quería que Magnus lo aprobara y además le encantara la idea. Era
parte de su naturaleza intentar hacer felices a sus padres.
*
* * * *
Magnus entro a su
habitación, Alec tenía en sus manos un mensaje de fuego.
- ¿Qué es? – Pregunto
Magnus de inmediato.
- Es Edrian, algo le
pasa.
- Está herido, eso le pasa.
Alec había aprendido
desde hace mucho tiempo que ese tipo de comentarios de parte de Magnus eran
debido a su estado de ánimo, el cual ahora debía ser pésimo.
- Magnus tengo que…
- Ir, lo sé. Ve y salva
a la pobre alma en desgracia.
- No puedo hacer mucho
por él, en realidad, pero…
- Lo intentaras,
siempre lo haces.
Alec se acercó a Magnus
y tomo su mano. – Volveré pronto, lo prometo.
Magnus movió la cabeza
sin querer decir nada más. Alec sonrió. – Mientras no esté, ¿Tu podrías
esforzarte por no matar a nadie? ¿En especial algún pobre adolescente?
- No lo prometo.
Alec levanto la mano de
Magnus con la suya, la beso tiernamente y el corazón de Magnus salto en su
pecho como si se tratase del primer beso. – Mi amor, todo estará bien.
Alec logro lo que
ningún otro ser lograba en Magnus con ese estado de ánimo. El brujo sonrió. –
Lo sé. – Le dijo y lo beso. Un beso firme y pleno, Magnus sujeto el cabello de
Alec como si quisiera mantenerlo ahí durante la noche completa.
Alec tomo la fuerza de
voluntad suficiente para alejarse de Magnus. – Pronto. – Repitió en un exhalo
con su frente pegada a la de Magnus y reafirmando su promesa.
Magnus le dejo ir con
una sensación de inquietud en su estómago, decidió ignorarla y volver al
comedor después de que Alec se había marchado a través del portal que había
hecho para él.
*
* * * *
Cuando Magnus volvió
con su familia se topó con la incómoda imagen de su hijo tomando la mano de
Nathan mientras mantenían una conversación, seguramente de lo que Clary le
había dicho, Max se dio cuenta de su padre y de su disgusto no disimulado, Max
aparto su mano de Nathan lentamente. Nathan se dio cuenta de lo que ocurría,
sin embargo, no hizo nada al respecto. Magnus continuo con su pesada noche
soportando su propio pesado humor.
Antes de que Magnus se
sentara a la mesa hubo un escandaloso ruido de caballos en las afueras de la
casa.
Todos se colocaron en
alerta por la situación.
Jace se enteró por uno
de los guardias que se trataban de un grupo de las hadas rebeldes. Y se lo
informo a su familia.
- Este día no termina.
– Dijo Magnus levantándose y mirando a todos en la habitación. – Todos quédense
aquí. – Magnus miro a Jace y Simon, un entendimiento silencioso por resguardar
la casa, recibiendo en contestación un asentimiento de parte de ambos
cazadores.
Magnus salió
rápidamente de la casa para interceptar a las hadas. Se colocó frente a Leah la
líder de la rebelión y Yurem, su mano derecha quienes se acercaron al brujo – Y
aquí estamos de nuevo. – Dijo Magnus. – Deberían de ser un poco más creativos
en la forma de hacer sus apariciones. Tiendo aburrirme con facilidad.
- Queremos hablar con
El Cónsul.
- No se encuentra
ahora. – Dijo Magnus firmemente. – Pero debido a que comparto la cama con él,
me tomare la libertad de autoproclamarme su representante, ahora. Hablen o
pueden irse por donde vinieron. Les sugiero hacer lo segundo.
Lea y Yurem Se miraron.
- Me aburren. – Repitió
Magnus.
Lea tomo aire. –
Queremos al hijo de la Reina. Es de nuestro reino y podemos reclamarlo.
Magnus cerro los ojos
con fuerza suplicando por paciencia desde el interior de su ser. – Debo admitir
que nada me gustaría más que entregárselos, sin embargo, no creo que exista
regalo de cumpleaños que haga que mi hijo me perdone si hiciera algo como eso,
así que… No. No pasara. ¿Es todo cuanto tienen que decir?
- Queremos llegar a un
acuerdo con ustedes, no pretendemos dañar al chico, solo queremos…
- Llegar a La Reina por
medio de él, definitivamente el asunto de No
pretendemos dañar al chico, queda muy a la deriva en el proceso que
descabelladamente intentan. Les sugiero ir a casa y pensar en algo mejor, o…
pensar, solo para variar un poco.
Leah dio un paso hacia
Magnus y se detuvo cuando hubo un zumbido en el aire y sorpresivamente una
flecha se enterró casi por completo en el suelo frente a ella, la hada
retrocedió con la idea de un ataque.
Magnus pensó en Alec,
levanto su mirada en la dirección en la que había venido la potente flecha, sobre
el techo de la casa se encontraba no Alec si no su hijo, Max Lightwood, quien aún
tenía su arco levantado. Preparo una siguiente flecha estirando la cuerda.
Magnus sonrió con la
imagen de su hijo, tan parecido a su padre en todos los aspectos. - ¿Recuerdan
lo que comente sobre mi hijo? – Dijo Magnus casi divertido. – Parece que a él
tampoco le gusto su brillante idea.
- No pueden mantenerlo
aquí, es un Seelie, su lugar es con los suyos.
Max salto desde el
techo de la casa, antes de llegar al suelo su cuerpo brillo con un tenue azul,
la magia detuvo su caída por unos segundos, se quedó suspendido en el aire para
aterrizar a salvo y con cuidado. Magnus había olvidado que su hijo podía volar.
- Su lugar es donde él
quiera estar, y les aseguro que su respuesta nunca será ir con ustedes. – Max
se miraba seguro a lado de su padre.
- ¿No debería él
decidir?
- Ya lo hizo, - Dijo
Max. – Me envió para dar el mensaje.
Yurem dio un paso al
frente como si quisiera reprender al chico.
Las manos de Magnus
brillaron de un azul brillante y Yurem se detuvo. – Inteligente de tu parte. –
Le dijo Magnus tranquilamente. – Ahora, ya se ha dicho todo cuanto tiene que
ser dicho, largo.
- No hemos terminado. –
Reclamo Leah.
- Nosotros sí, el
Seelie se queda aquí. Punto.
Hubo furia en el rostro
de Leah, pero sin duda no había forma de que pudiera enfrentar a Magnus Bane,
el brujo más poderoso de estos tiempos.
Leah se dio la vuelta
para alejarse, antes de subir a su caballo, miro una última vez hacia ambos
brujos. – Solo díganle a Nathan del reino Seelie que no puede evadir esto, que
debe cumplir con su deber y hacer lo correcto. – Leah subió a su caballo y
desapareció en el cielo junto a Yurem.
Ambos brujos se
quedaron en silencio por unos minutos, hasta que Max se alejó sin decir palabra,
pero mirando a Magnus con enfado.
Magnus capto esa mirada
en un segundo. – No deje que se lo llevaran ¿Aun así estas molesto conmigo?
Max se detuvo – ¿El
Seelie? – Le dijo a su padre en un reproche mientras movía la cabeza de manera
negativa. – Ni siquiera lo estas intentando ¿Cierto?
Max corrió hacia el
interior de la casa mientras Magnus se queda congelado fuera. El brujo tallo en
medio de sus ojos con cansancio. – Alec ¿En dónde estás?
*
* * * *
- ¿Cuánto tiempo lleva así?
– Pregunto Alec al hermano Enoc.
- Una hora. El encantamiento estaba a punto de ser retirado, pero ahora está
teniendo efectos en la mente de Edrian Whitelaw.
Alec no podía quitar su
mirada preocupada de Edrian y de sus movimientos violentos y lamentos
tortuosos. - ¿Qué clase de efectos?
-
No podemos saber qué tipo de miedos hay en la cabeza de este cazador de
sombras, pero son esos miedos los que están utilizando para lastimarlo.
- ¡Necesitan
despertarle! ¡Ahora!
- Se hará, Cónsul, sin embrago, aun así, no podemos estar seguros del
daño que pudo dejar atrás el hechizo. – El hermano Enoc salió de la
habitación tras decir esto último.
Alec junto a otro
Hermano Silencioso se quedaron con Edrian, mientras este dejaba de moverse y
gritar. – Está funcionando. – Dijo Alec.
-
Deberá despertar en unos minutos. – El hermano
silencioso salió de la habitación dejando a los dos Cazadores solos.
Y Alec no pudo dejar de
pensar en Edrian, en su terrible y dolorosa infancia, y en lo que las hadas
seguramente habían usado para dañarlo. Alec movió la cabeza y coloco su mano
sobre el brazo de Edrian. – Puedes con esto. – Le dijo en un murmullo.
Alec se levantó del
lado de Edrian, le había prometido a Magnus que volvería lo más pronto que le
fuera posible hacerlo y sabía que Vanessa vendría pronto a acompañar a Edrian.
Antes de que saliera de la habitación, Edrian abrió los ojos.
Alec se acercó con
alarma. - Estas bien. – Le aseguro. – Estas a salvo, estas en el Basilias.
Edrian tenía una
perturbadora mirada perdida, parecía no estar mirando nada en particular. –
Edrian. – Le llamo Alec. – Edrian, mírame. Dime que estas bien.
Edrian no hablo y Alec
se preocupó aún más. – Vamos, háblame. – Alec le movió con fuerza tomándolo de
por sus brazos a sus costados. – No hagas esto, háblame.
Y Edrian hablo sin
devolver nada de tranquilidad a Alec: - Los asesine. – Dijo. – Los asesine, fue
mi culpa.
- ¿A quién asesinaste?
Edrian, estabas defendiéndote, ellos te atacaron.
- Asesine a mis padres.
– Dijo Edrian sin ningún sentido.
- No puede ser. – Dijo
Alec dándose cuenta de que estaba aún bajo los efectos del hechizo. – Edrian,
tienes que luchar, tienes que despertar. Lo que dices no es verdad, lo que le ocurrió
a tus padres no es culpa tuya. Lo sabes, lo aceptaste hace mucho tiempo,
Edrian, por favor.
- Debí haber sido yo, debí
morir…
Alec tomo su estela
para marcar el brazo de Edrian, Sin Miedo debía ser la runa que pudiera
ayudarle.
- Aun no es tarde. –
Dijo Edrian y empujo a Alec tomándolo por sorpresa. Lo arrojo fuera de la cama
y Alec cayó al suelo. – Puedo remediarlo. – Seguía murmurando Edrian mientras,
para terror de Alec se acercaba al lugar donde estaba su equipo y su espada. –
Debo morir. – Dijo Edrian y Alec no dudo en abalanzarse sobre él.
- ¡NO! – Le grito Alec
mientras lo sostenía con todas las fuerzas que le era posible. Mientras Edrian
seguía luchando contra él para llegar a sus armas – Te están engañando, quieren
que te hagas daño a ti mismo. ¡EDRIAN! ¡DESPIERTA!
- No hay vida para mí.
– Dijo el perturbado Cazador, - No hay nada para mí. No merezco vivir.
- ¡Por el ángel! –
Exclamo Alec luchando contra Edrian quien parecía ser mucho más fuerte que
antes. – No hagas esto, Edrian, por favor. ¡AYUDA! ¡NECESITO AYUDA! – Grito
Alec con la esperanza de que alguien afuera lo escuchara y le ayudara a
detenerle.
Edrian logro avanzar
incluso con Alec y todas sus fuerzas frente a él, y tomo su espada. Alec había
estado asustado antes, pero nunca con un sentimiento tan grande de frustración,
Edrian se haría daño y a pesar de todos sus esfuerzos no podría hacer nada para
evitarlo.
¿Sabes
a que se debe eso? – Le pregunto Alec.
-
Edrian sonrió, una sonrisa tan resplandeciente que hizo que Alec despertara de
una especie de transe al ver el sufrimiento de Edrian. – Tengo una leve idea de
quien pudiera ser el responsable.
-
No lo hago por tu familia - Debes
saber porque lo hago.
Las últimas
conversaciones con Edrian acerca de sus sentimientos hacia él le hicieron crear
una idea en su cabeza, buena o mala, no tenía tiempo de averiguarlo antes. Alec
sujeto la mano de Edrian la misma que sujetaba su espada, ambos sujetaban ahora
la espada, uno forzando a mantenerla lejos, el otro para acercarla.
- Dijiste que te
gustaría ser padre, dijiste que había esperanza en ello, que solo necesitabas a
la persona adecuada. – Alec hablaba con desesperación mientras luchaba contra
las terribles intenciones de Edrian. busco sus ojos, esperanzado en encontrar
algo más que oscuridad, pero seguían perdidos. – Demuéstralo – Dijo Alec cuando
coloco su mano en el rostro de Edrian para moverlo y tener acceso a sus labios.
– Demuéstramelo – Susurro cando le beso.
No hubo respuesta clara
de inmediato, sin embargo, Alec escucho la espada caer al suelo, intento mirar,
pero Edrian no se lo permitió, el chico ahora con sus manos libres rodeo a Alec
con ellas, no solo respondió al beso, lo hizo más intenso, Alec dio un paso
atrás y Edrian sujeto su rostro con ambas manos evitando que este se separara.
Alec abrió los ojos y miro los de Edrian cerrados, había funcionado, Edrian
había vuelto. Alec cerro sus ojos dejando que Edrian le siguiera besando, se
sentía tan extraño, como si le robara el aire, Alec lo soporto, incluso cuando
escucho la puerta siendo abierta, la ayuda por la que había gritado había
llegado, pero ahora tendría que explicar tan embarazosa escena a quien haya
entrado, un precio bajo por pagar al pensar que había salvado la vida de
Edrian.
El Cazador dejo ir a
Alec. - ¿Acabas de besarme? – Le pregunto mirándose extremadamente confundido.
Alec solo asintió
lentamente.
Edrian sonrió y presionó
contra su pecho a Alec.
Hubo un sentimiento
profundo de culpa en Alec mientras dejaba que Edrian le abrazara, el
sentimiento se convirtió en terror cuando miro a la entrada de la habitación.
Nunca se imaginó que,
entre todas las posibilidades, él fuera quien hubiera entrado.
Sus ojos estaban muy
abiertos, sus hombros se movían abajo y arriba, un rostro tan familiar y a la
vez desconocido para Alec.
- ¿Magnus? – Pregunto
Alec sin poder decir nada más al verle parado en la puerta.
Continuara…
@MayGraciel ♥
DDDX por qué?!!!! Por qué lo terminas justo ahí?!!! una se queda aquí comiéndose las uñas esperando el siguiente capítulo x´D es usted perversa señorita MayGraciel xD
ResponderBorrarOh My God!!!! Y ahora que hago yo con mi vida hasta el siguiente capítulo??? Me has dejado con la lagrimita saliendo del ojo y con el corazon encojido... En general un capítulo hermoso, estaba volviendo a ver a alec y a Magnus con amor y complicidad, como son ellos, y entonces PUM!!!! KISS!!!! Y morimos todos... Aún así me encanta como escribes aunque dañes mi petit core
ResponderBorrarEspero que continues lo antes posible!!!
Un beso enormeeeee
Ahhh y me encantan Máx y Nathan me parecen lo mas lindo del mundo :) Solo espero que Magnus lo acepte lo antes posible... Aahhhh el amor... :)
ResponderBorrarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarQué??? Por Raziel!!! Ahora me quedo cómo hasta el próximo capítulo??
ResponderBorrarDios!!
Magnus ya estaba enfadado, ahora va a matar alguién, seguro!
Me encanta la familia Ligthwood-Bane, pero tengo miedo por lo que se pasará...
Pero estoy contenta que Edrian no murió. Me gusta el chico, sólo no me gusta que quiera separar Alec de Magnus.
Amo sus historias...ya he leído todo! Y por amor del angel...no tardes a poner la continuación! (y perdón por los errores, soy brasileña, y mi español no es tan bueno jajaja)
May no puedes dejarlo justo ahí!!! Está bien, si puedes xD pero no tardes tanto en actualizar please D: la intriga no me dejará en paz :'v
ResponderBorrarMay deja de ser tan injusta con Magnus tanto sufriento para el no es justo :'( has por favor que Max entienda que lo ama y que por eso es como es en cuanto a Nath y que Máx no lo odie y que Magnus pueda entender y aceptar la relación de su hijo pronto!! Máx debe ayudar a su padre con su corazón roto por Alec. ..
ResponderBorrarY en cuanto a Alexander... Ni que decir, deja lo que sufra y que le cueste el perdon de Magnus se merece eso y más por dudar de su amor por Magus bebé!!
ACTUALIZA PRONTO PRONTO PRONTO. NO VOY A VIVIR BIEN CON ESTA ANGUSTIA AUN PEOR QUE EL OTRO CAPÍTULO!!
NO TARDEEES!!
Es verdad estas siendo muy injusta con Magnus, él no se merece pasar por todo esto. No me mal entiendan entiendo la situación de Alec pero siempre el que sufre es Magnus....me esta rompiendo el corazón.
BorrarPs:Amo como escribis por favor actualizalo lo más rápido que puedas
Que Alec sufra!!! Se que todos odian a la reina (yo también) pero le doy la razón cuando dijo que Alec implorara el perdón de su amor... OK OK eso suena muy rencoroso pero después de semejante historia de amor Alec no debió dudar de su amor por Magnus (y aceptemoslo, Alec se sentía atraído por Edrian desde hace ufff)
ResponderBorrarEn fin... Nadie sabe lo un tiene hasta que lo pierde y aunque Magnus no hubiera entrado en ese preciso momento ya me imagino el dilema de Alec para contárselo
Me agradan tus historias y ojalá le des continuación rápido :)
Por salud mental no tardes en actualizar
ResponderBorrar¿En serio los vas a separar? .w. Mqlec es nuestra pareja oreferida, pasaron años juntos y por un soso cazador de sombras solo.... Solo hace pufff :/ Bueno... Supongo que al final se solucionará ¿no? O los separará? Es decir, a Alec no le gusta Edrian, solo siente respeto por atracción. Siente lo que Clary por Simon, solo está confundido... o eso espero... todo se hace pedazos como el corazón de Magnus... Vaya :V/ se a idotodo al diablo xD una pareja menos pero aun seguiré leyendo el fic porque estas partes son lo que nos hace Malec o fans de su pareja y de Cazadores de Sombras
ResponderBorrarYa nee~
Nunca pensé decir esto pero lo diré, quiero q Alec sufra!!, no soporto q NADIE se meta con mi Malec, menos aguanto q uno de mis niños dañe a mi perfecto Malec!!, y lo q Alec hizo no tiene perdón, me tiene furiosa!!, pobre de mi bebé Magnús!!
ResponderBorrarY sólo quiero q sufra mucho, porq no los quiero separados para siempre xD, eso nunca podría soportarlo!! T_T
Me mataste...
ResponderBorrarAmo como escribes y como me haces sufrir con cada capitulo, sólo espero que esto se solucione pronto. Malec es mi vida!!! Actualiza pronto porfavor! Necesito la continuación!
Alec, sufrirás por esto.
ResponderBorrarYa vas a ver...
Respecto a lo de que Magnus no acepta a Nathan, es completamente comprensible. Si yo estuviera en su posición también me costaría dejar que mi hijo tuviera una relación con alguien a quien podrían matar en cualquier momento por ser en parte o hada o por ser hijo de Sebastian
¡No puede ser! Me has dejado paralizada por favor actualiza pronto, me gusta como escribes, felicidades, soy masoquista, porque con cada capitulo me haces sufrir, pero yo amo el drama y cosas así, esperó con ansias la continuación, por favor! :)
ResponderBorrarDios mio que paso¡¡¡¡¡
ResponderBorrartengo muchas ganas de llorar que paso con alec como pudo hacerle eso a nuestro magnus se que va a sufrir mucho por lo que acaba de hacer.
espero que actualices pronto me dejaste muy intrigada
Asuste a toda mi familia por mi grito pero tenía que hacerlo, me elevaste a las estrellas y después me partiste el corazón
ResponderBorrarPD: Eso significa que fue increíble
Deos! Casi muero por el beso de Max y Nathan son tan bellos, ya leí todas tus historias infinidad de veces cada una, eres excelente, sigue actualizando chica, te amo ��❤�� me das mas vicio por seguir,
ResponderBorrarhay por dios no se que decir yo me morí ahora, estoy feliz por max y nat, pero alec cometió un error gravísimo que le puede costar todo lo que tiene y ama no debió besarlo ni si quiera para ayudarlo ahora magnus lo vio y no se que estabes lo perdone yo no lo aria magnus mi vida me duele mucho por el angel. alec con todo el dolor de mi corazón no se merece el perdón
ResponderBorrarmagnus merece la felizdad no el dolor primero camillel y ahora edrian no se merece esto que horror ya me imagino la cara de mi hermoso brujo entgrando y miarando ha alec que horror :( :(
Juro juro que desde que entre a leer el capitulo me puse a llorar y enserio nada me hace llorar solo un libro me a hecho llorar como vil magdalena y tu lograste lo imposible.
ResponderBorrarAy mi queridisimo Magnus porque tu carajo vale cheto la vida esque es tan horrible.
Esto fue cruel y no del bueno cuando leí el beso de Max dije wow may nos trolleo y dije ya malec estaba mas que descartado pero o por dios Alec era sumamente necesario el que lo besaras carajo cuando alguien no reacciona lo agarras a cachetadas no a besos menso.
No te mato porque no quiero ver sufrir a Magnus pero neta me están entrando unas ganas de hacerlo.
Magnus a ti te daré sapes :v deja a max ser feliz nath no tiene porque cargar con lo la maldad que aua padres tienen :/
Quiero que alec sufra y ruegue por el perdón de Magnus no es justo que lo dejes como un lo siento y ya malec regrese me parte el corazón por Magnus pero Alec se lo gabo a puños. Quiero realemnte ver sufir a alec quiero saber que es lo que realmente alec piensa
ResponderBorrarPORFAVORRRRRRR ACTUALIZA PRONTO para este capitulo tuve que crear mil teorías en mi mente y para el siguiente me pasara lo mismo voy morir
Me encanta la historia! de hecho he leído todas las historias del blog, son buenísimas. Siento no haber comentado las otras pero me las leí en una noche casi todas.
ResponderBorrarAhora me descargare por este capitulo!!
No queria leerlo!!!!! Sabía que algo así iba a pasar!!! y realmente te odio y odie a Alec por primera vez en mi vida!!!!
Aunque siento que solo le dio el beso y dijo todo eso para que viviera y despertara, (eso espero). Pero harás sufrir a Magnus y lo odio! Magnus es mi personaje preferido, lo he aprendido a amar!! y no se merece sufrir mas!!!!
Ame que Nathan llegara a Max y ese lindo beso entre ellos!!
Bueno después de mi descargo te digo que el capo estuvo genial!!! espero que no demores mucho en subir la siguiente actualización.
Saludos :)
Dios! Ame y lloré con este capítulo! Primero escribes sumamente hermoso, actualiza pronto me voy a morir de la intriga. Segundo, Alec que acabas de hacer era necesario o de verdad siente algo por Edrian.. Odio ver a Magnus sufrir, sólo espero que todo se arregle.
ResponderBorrarLo hizo para que Edrian reaccionara....
BorrarQue sufra Alec alguna vez, siempre el que sufre es Magnus!!!
ResponderBorrarPor jebus!!! No puedo creer que de verdad pusieras la escena del beso entre Edrian y Alec!!! Ya lo esperaba pero que mi deseo se cumpliera realmente me deja impactada D: Oww el beso entre Max y Nath fue tan ashdjjfkfkg son un amor!!! Me encanta como escribes y de verdad agradezco que no hayas matado a Edrian me cae bien el tipo apesar de que se quiera echar a Alec :v creo que moriré por las ansias del siguiente capitulo pero lo esperaré con toda mi emoción xD
ResponderBorrarWtf??!!!!
ResponderBorrarNo inventes, o sea, que carajos. Ay por Dios! ya quiero saber como reacciona Magnus y enserio, estoy de acuerdo con todos los anteriores comentarios, deja que Alec sufra, porque demonios, a mi me hacen eso y yo de una lo entierro vivo. Aunque creo que tal vez Magnus se lo tome con mas calma, aunque considerando mejor la situación, puede que Magnus haga algo mucho peor. Pero en fin, actualiza pronto, estoy demasiado ansiosa para mi propio bien.
Oh Dios!! Por que la felicidad de Max es Acosta de la felicidad de Magnus T_T . Alex , entiendo tu pensamiento de querer salvar a todos pero .... ¿por que? Pobre Magnus T-T .
ResponderBorrarPor favor , nuevo capitulo XD
YO SOLO PUDE DECIR: ....... OH MIERDAAA!!! XD
ResponderBorrarQUE PASARA AHORA???
ESE EDRIAN NO ME GUSTA.....SE ESTA APROVECHANDO.....QUE DESAGRADABLE...
ResponderBorrarQue demonios?! Lo que faltaba!
ResponderBorrarPensé que con el beso entre Nath y Max ya había pasado el peligro del título. Fui muy ingenua :'vvvv /llorar
May, te odio, pero te amo, pero te sigo odiando.
Ahora que rayos va a pasar? No pueden terminar. No. Me niego.
Alec, debiste ser más prudente mijo, esta bien que quiera ayudarlo y todo pero al menos debiste alejarlo un poquito, no? JAJAJAJ Y no me importa si no lo disfrutaste, eso no evita que hayas roto el cocoro de Magnus >:'vvvvvv pero bueno...
Tiempos desesperados requieren medidas desesperadas...
Imagino que Magnus actuará de forma sarcástica o kecyo.
MALDITA SEA EDRIAN! PORQUE NO TE HICIERON OTRO ENCANTAMIENTO? AH?! AHHH?!! AHHHHHHHHHHHHHH??!!!
ESTO ES UN COMPLOT! Ahora sufrirá Magnus, sufrirá Alec, sufrirá Max, sufriré yo!!
Tengo muchos sentimientos encontrados...
Espero ansiosa (MUY ANSIOSA) el siguiente capítulo <3 ; ;
Todos sufriremos!!!
BorrarSi, sufrimos... pero.. ¿qué chiste tendrían las cosas sin un poco de sal? Ya es hora de verlos en otros escenarios... si lo que tienen es real... se va a notar. Además nos encanta ver como arreglan las cosas que se descomponen.
BorrarUn beso.
Pita =)
No te lo voy a negar, eso es muy cierto.
BorrarAdemás en un matrimonio siempre habrá problemillas y es ahí cuando de verdad se nota si el amor que se tienen es real (:
Va ser divertido seguir viendo cómo vana suceder las cosas =)
BorrarPita =3
Me hiciste gritar, saltar y enviarme en un mismo capítulo, encerio me encanta la manera en la que escribes pero tenías que hacerle eso a magnus, era necesario :'(
ResponderBorrarMe encantó el beso de max y nath fue tan ashdhfjfkdkdjdjsujsj <3 me encantó
Casi no te comento, pero quiero que sepas que leo cada una de tus historias y las amo con todo mi corazón, tienes mucho talento sigue así
Atte Mare ❤
Madre mía, esto ya está siendo muy épico, magnífico el beso de #Nathax, y toda la tensión con Edrian y ufff mira, el beso de Alec me ha destrozado sabes?, Y encima Magnus los ha visto, me pregunto como Alec le va a explicar esto, y si Magnus se enfada me encantaría que se pusiera a romper cosas y a tirarle cosas a Alec, por Dios, este Lightworm se merece una buena tunda, aunque también entiendo que lo ha hecho para sacar a Edrian de esa especie de trance, pero es que con Malec no se juega. Sinceramente te dijo que eres una de las mejores escritoras amateurs que puede haber, mucho mejor que muchos escritores profesionales, y tus novelas son joyas para lectores ávidos de obras tan perfectas como éstas para leer, muchísimas gracias por la magnífica labor que realizas!
ResponderBorrar*Pd:Me llamo Alberto, soy de España
BorrarHola Alberto de España, Gracias por leerme *-*
BorrarHola May, es algo muy bonito leer las historias que se van formando en la mente de otra persona, eres de verdad una gran escritora...
ResponderBorrar¡Te felicito!
Y espero sigas escribiendo...
Ahora (viene la parte dramática)
¡Por favor continúa con la historia y actualiza!
Desde que termine de leer este capítulo, siento de verdad que no puedo con mi alma, quiero saber como reacciona Magnus y lo que Alec le dice, la verdad es que odio a Edrián, y ya quiero saber que pasa con Max y Nathan..
¡Saludos y bendiciones!
PD: Gracias por estás historias maravillosas que nos brindas :)
Nos engañaste!!! : (
ResponderBorrarTenía en presentimiento que ere un beso de Alec y Edrian pero después leí el beso de Max y Nath y descarte el otro beso pero Pum!
ME hiciste sufrir mucho!
YO AMO A MAGNUS ES MI PERSONAJE FAVORITO NO LE HAGAS NADA :(
ME encantan todos tus escritos los amo!
plissss no tardes en actualizar me muero de la angustiaaa ....
ResponderBorrarsaludos!!!
:c oh may es precioso este fic. Enserio llore como no tienes una idea.
ResponderBorrarComo se llamara la siguiente parte? XD regálanos ese adelanto
May, esto que haces es precioso!!! Nos haces llorar de alegría y de pena también, eres buenisima!
ResponderBorrarMe tope con tu blog hace unos días me encantan tus historias y más mi personajes favoritos desde que empeze a leer cazadores de sombras es MALEC.
ResponderBorrarEspero pronto subas las actualizacion me llevo un día leer tus historias y me encantaron sigue así.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrar.....estoy apunto de explotar y no literalmente por el angel que no se le ocurrio otra cosa q besarlo ? Pobre magnus ahora si no le perdonar como con lo de camille espero q alec sufra por lo que ha echo como dudar del amor hacia magnus ?si estaba claro pork aun no se casaban esta vez si se paso solo espero no tanto melodrama para q acaben bien solo q no se como por cierto me encanta como escribes y espero pronto la actualizacion y por pronto me refiero a muy pronto
ResponderBorrarPD: no se pork pero me siento tan mal por magnus como si fuera yo a la q le estan engañando si lo se engaño es mucho pero ahhh yo lo mataria y lloraria por mucho tiempo como hacer eso por todo lo q han pasado si lo beso para q despertara en q momento se convirtio esto en la bella durmiente ? Ok parare con mi melodrama se pork razon lo escribiste era necesario creo pero Igualmente duele y espero q alec sufra por ello aunk su intencion de él era salvar a edrian y como se siga viendo con el hay por raziel mi movil sufrira por las consecuencias ... si tenia q soltar todo esto o explotaria esta vez literalmente espero leer ya la actualizacion
Hola hermosa,
ResponderBorrar¿sabes por qué amé este episodio? Ninguno de nosotros es perfecto… y vamos a tomar malas decisiones, Alec no tuvo su mejor momento… y no es verdad que cuando estés con la persona correcta, con tu alma gemela no vas a catastróficamente equivocarte… el matrimonio es un área de la vida de las personas en la que más se lastima y también en la que más se dan partes del uno al otro… y cuando se dice… “en lo próspero y en lo adverso…” olvidamos que mucho de lo adverso lo hacemos nosotros mismos… si Alec y Magnus son una pareja real… van a vivir estas cosas y como toda pareja real tienen que resolverla juntos… si Edrian incita a una mala decisión lo cierto es que Alec fue quien decidió y no deberíamos juzgarlo tanto… Generalmente de lo que nos culpan, si no lo hicimos, por lo menos lo pensamos…
Alec fue el que decidió y si eso iba a pasó es porque eso estaba en su corazón y lo iba a hacer tarde o temprano, así hubiera sido con Micah, con Edrian o con cualquier otro… y ver esa parte real de Alec lo hace más humano y deberíamos identificarnos con él, ya sea porque lo hicimos o nos lo han hecho… Claro que no estuvo bien, él tiene un compromiso con Magnus pero al menos… me ayuda a conocerlo más y saber que tiene otras partes en su corazón, que si no son las mejores, están ahí y es su decisión si lo dominan sus impulsos o sacar lo mejor de sí, para que su instinto… no lo domine, al fin y al cabo, amar no es un sentimiento… es una decisión que se toma a diario a pesar de los defectos y aprendes a descubrir a la otra persona y a descubrirte en ella…
Gracias por dejarme ver la parte más humana de ellos y va a ser interesante descubrir cómo deciden arreglarlo y continuar… si es que deciden eso.
Un beso, Pita tu fan de Sinaloa =3
Andate a cagar Pita si Alec dice que solo ama a Magnus y quiere pasar toda su vida con él,porque lo engaña?
ResponderBorrarAdemás tienen un hijo y como que su relación es muy linda y oficial como para que Alec lo engañe con cualquiera que le tire onda
En si no lo engaño pero no me van a decir que no es obio que siente algo por Edrian
BorrarQue te parezca atractivo alguien... no es que necesariamente te guste, la escena sin camisa... nos dejó ver que le parecía bien y a lo mejor sintió algo porque fuera de Magnus, él nunca ha estado con alguien... y lo del beso fue para que no se matara... de nuevo... No estuvo bien... Y lo siento, pero incluso el amor verdadero va a lastimarte... los que estamos casados, lo sabemos... no necesitas a un tercero para lastimar al primero, contigo solo, tus defectos, tu lenguaje al dirigirte a la persona, basta para lastimarlo y descuidar tu relación.
BorrarUn abrazo y un beso.
Pita =3
Hola May solo para decirte que por que eres tan cruel ya paso un mes y no actualizas la espera me mata
ResponderBorrarLo que ella dijo x2 me estoy muriendo
Borrarmax solo es azul, NO tiene cuernos! -_-
ResponderBorrarexaaaacto!, casandra dijo q solo es azul, porque tanta gente lo imagina con cuernos?
BorrarPor el Angel!!!, este capitulo es demasiado para mi debil corazon, me lo rompiste en mil pedazos , por que le haces eso a Magnus, el que solo ama a Alec como nunca a amado a nadie.
ResponderBorrarPor que nos haces esto a nosotras?? Es muy cruel, es como si me hubiera pasado a mi. :(
Nunca lloro por un fic, o mejo dicho la única vez que llore con un Fic fue con muñeco versión Jongkey, y nada llore como ahora.
ResponderBorrardio a ALEC lpm , SE ME ROMPIÓ EL CORAZÓN.
Creo que estoy igual que Magnus de no creer y con el corazón partido en dos.
Gracias por tus fics Gracyel